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carbón activado

¿Es saludable el uso de carbón activado en la higiene oral?

El carbón activado como elemento para blanquear los dientes es una moda que va y viene en redes, generalmente de manos de influencers. En nuestra clínica dental en Coslada tenemos que advertir de que esta práctica está muy lejos de ser respetuosa con nuestra salud bucodental y puede suponer un serio peligro para nuestra dentición.

Al igual que muchos otros supuesto productos milagrosos o remedios caseros, el uso del carbón activado es contraproducente para nuestros dientes. En el caso de querer desear unos dientes más blancos, siempre se debe acudir a un tratamiento de blanqueamiento dental en clínica, que sí consigue su objetivo y además lo hace de una forma totalmente segura con tu boca.

¿Cuáles pueden ser las consecuencias de usar carbón activado?

Este elemento tiene una composición muy abrasiva, y su uso no hace otra cosa que desgastar el esmalte dental. Elimina la pigmentación superficial, sí, pero a costa de ir erosionando nuestros dientes.

Este desgaste del esmalte, que además no se regenera, termina exponiendo a la dentina, la capa interna del diente. Esto no solo hace que aumente la sensibilidad dental en la pieza y que esté mucho más expuesta a infecciones, sino que su color amarillento acaba por ser el protagonista en nuestra sonrisa. ¡Todo lo contrario de lo que se pretende con un tratamiento de blanqueamiento dental!

Además, esta erosión no solo se produce en los dientes. Las encías también sufren las consecuencias del carbón activado. Y el tejido gingival, importantísimo para la estabilidad de los dientes en la boca, tampoco se regenera de forma natural.

Como puede ver, no hay nada de positivo en el uso de este elemento. Por eso siempre hay que informarse bien de manos de expertos antes que seguir a ciegas cualquier moda, especialmente si pueden tener relación directa con nuestra salud.

Si quieres tener una sonrisa tan blanca como las que ocupan las portadas de las revistas, pide cita y acude a nuestros expertos para un tratamiento de blanqueamiento dental. Es la única forma sana y segura de devolver la blancura a tus dientes.